Juegos romanos

Tanto niñ@s como mayores pasaban el tiempo entreteniéndose con numerosos y variados juegos que se diferenciaban por edades. Los ludi minores para los más pequeños, los ludi puerorum para l@s niñ@s grandes, y los ludi maiores para l@s adult@s. Los más populares eras los juegos de mesa, los llamados juegos de calculi o ludus calculorum que recibían su nombre de las piedritas (cálculos) que utilizaban como fichas. Uno de los juegos más populares era el “cinco en línea” que consistía en alinear cinco piezas sobre un tablero de casitas cuadradas. Este también era empleado para jugar al latrunculi, o juego de los ladrones, que era un entretenimiento de estrategia parecido al que hoy conocemos como ajedrez. Otro juego de referencia militar sería el alquerque o molino, era similar a las damas. Se jugaba en un tablero con tres cuadrados concéntricos conectados en los vórtices y no se podía retroceder. Consistía en acabar con las fichas del/la contrari@ saltando por encima de ellas cuando hubiese un espacio libre a continuación.

En las termas y en los balnea romanos era habitual pasar el tiempo libre con los juegos de mesa. En Caldoval se han encontrado varias fichas de cerámica que seguramente fueron utilizadas para jugar bajo el pórtico de la zona exterior o incluso en el apodyterium al tres en raya (termi lapili). Otros juegos populares eran los de azar, que estaban prohibidos, pero a los que igualmente se apostaban sumas de dinero. Para estos utilizaban los tesserae o dados romanos de seis caras, y también tenían otros marcados tan sólo por cuatro caras llamados tali. La “cara o cruz” era llamada capita aut navia, puesto que por un lado de la moneda siempre había una cara y por la otra un barco de guerra. También empleaban pequeños huesos de animales para jugar a las tabas (talus); y a las canicas jugaban con los ocellates o con pequeñas piezas redondas. Las fichas para estos juegos podían estar hechas de arcilla, de hueso, o de pasta vítrea. Pero existían múltiples y variadas actividades lúdicas que se practicaban en el contexto de los baños termales, muchas de ellas para l@s más pequeñ@s, como montar en un palo de caña como se fuera un caballo; a la carretilla; una especie de pita (andabate); los balancines u oscilum; meter grillos en cajitas; jugar a la cuerda o funem traere; a la cometa; áal escondite o recessum facere; hacer pequeñas representaciones con los títeres; a pares o nones; al triángulo de nueces; a la rana o seriae; a la peonza o buxus; al yo-yo… Como podrás comprobar, no se aburrían.